Las guindillas |
Han plantado un montón de cosas, y mi suegro todavía está en fase de experimentar, trabaja, observa, saca conclusiones y se informa de mejoras... calabacines, tomates, guindillas, remolachas, coliflores, lechugas, pimientos... y ahora también calabazas... y seguro que me olvido de alguna maceta por ahí que también tiene sembrado algo....
Y un melocotonero... de un huesillo que se le ocurrió plantar.... Ha sido una sorpresa y una alegría... un melocotón de Cabanes (Castellón), ricos, ricos... esta producción ha salido pequeñita, pero muy sabrosa, y menudo olor que tienen los melocotones... ahora está nuestro horticultor favorito estudiando el temita de la poda de árboles para sacar frutos más grandes (y menor cantidad... porque llevamos cuatro bolsas y el árbol sigue con frutos).
Y llegó el momento de dar justa salida a todas estas delicias: cremita de calabacín, salsa de tomate... y no te digo cuando vuelva mi suegra de las vacaciones y se líe a hacer conservas con todo lo que está sacando (que ganas de catar las guindillas... ¡a ver cómo le salen!).
Como hace un calor infernal vamos a echar mano de recetas fresquitas...
Salmorejo cordobés
Ingredientes:
- 1 kilo de tomates
- 200 gr de pan del día anterior
- Sal
- Vinagre (un chorrito opcional)
- 100 ml. Aceite
- 1/2 diente de ajo
- Huevo duro picadito
- Jamón serrano picado
Para ser justos, estos tomates no son de mis suegros... son tomates mañicos, de unos amigos suyos. Creo que el grande pesaba él solito el kilo.... madre mía.... los tomates aunque tienen zonas verdes (que hay que quitar), estaban bastante maduros.
Como lo hice en la MyCook no pelé los tomates, pero como al final se notaban algunas pieles, lo colé en un escurridor (que no es tan fino como el colador).
Tomates en trozos, ajo y sal a la MyCook. Yo le puse a triturar a velocidad 4-5. Después de un par de minutos añadí el pan y el aceite y otro minutito. Esta vez le eché el chorrito de vinagre (que no es de la receta original), porque me pasé con el ajo y eché un diente... luego no sabía tan fuerte, pero olía mucho a ajo de primeras.
Cocí y piqué el huevo y el jamón, y al ¡¡frigorífico!!. Qué rico, qué ricoooooo....