LA LACTANCIA (¿por qué no...?)

Pues eso, ¿por qué no empezar por aquí?, ¿por qué las opciones son o indiscutiblemente sí o noooooooooo?
He leído un montón de cosas sobre la lactancia por ahí. A ver, madre de niños pequeños y aficionada a la lectura, sobre todo con el mayor, que tenía más tiempo, me aburrí a leer cosas sobre la maternidad... si me sirvió de algo, eso está por ver.
Me da mucha pena comprobar que somos muuuuy susceptibles con nuestra forma de criar a los hijos, y nos sentimos, a menudo, amenazados por la forma en la que lo hacen los demás... sobre todo, si esos otros, hacen apología de ella, o la muestran con orgullo. Para mí, la maternidad ha sido, en muchos momentos, motivo de desasosiego, quiero hacerlo lo mejor que puedo, y a veces me siento frustrada, cuando mis reacciones naturales se contradicen con la teoría aprendida, con cómo QUIERO hacer las cosas... este es, seguramente, el caso de muchos, cuando sentimos que cojeamos en algo, y nos crea inseguridades... la inseguridad nunca lleva nada bueno... y lo dice alguien que se considera bastante insegura. Pero no creo que sea sano, y desde luego no me parece muy inteligente, criticar por inercia la forma en la que crian los demás. SIEMPRE podemos aprender algo, SIEMPRE podemos coger algo que nos pueda servir, y desde luego, SIEMPRE podemos decidir que no nos sirve (a nosotros en concreto). Porque cada niño es un mundo, cada casa un castillo, y todos los tópicos que os podáis imaginar, pero que se cumplen... No todo vale para todos y cada uno tiene que estar cómodo con su decisión. Y ser coherente, lo que hemos elegido es lo que nos conviene, lo que más nos gusta, y lo que NOS FUNCIONA BIEN. Y siempre podemos modificar cosas, adaptarlas a nuestras necesidades... nada es inalterable... y los que tenéis hijos sabéis a qué me refiero.

Esas cosas que nadie te avisa a la hora de darle la teta a tu bebé. MAITENA

Yo soy madre lactante, y me encanta. Pero entiendo a las que no lo son (a veces me ha costado, pero he aprendido), es una opción personal y hay miles de motivos para decantarse de uno u otro lado. Mis experiencias han fluctuado dependiendo de cada hijo, algunas mejores que otras, y algún mal rato también he pasado... pero me siento muy agusto con esta decisión en concreto. He descubierto que no tengo ningún pudor cuando se trata de dar el pecho (y lo tenía!), y he pasado horas de horrible sueño (eso de la lactancia a demanda es lo que tiene... el que sepa llevarlo bien estupendo, yo lo llevé un poco mal), y momentos de auténtica felicidad viendo a mis hijos mamar. Es una experiencia preciosa... pero como lo son muchas otras cosas en este periodo de tu vida. Si eres mamá lactante, mi enhorabuena, es una experiencia muy bonita. Si eres mamá/papá biberón, felicidades, mi chico me miraba con ojos de cordero degollado cada vez que tenía a alguno de mis bebés al pecho. Ya llevo casi dos años con el segundo (hasta los dos años no es lactancia prolongada)... y con sinceridad, no sé si es bueno o no (alargarlo más), tengo mis momentos de confusión (de nuestro caso en concreto, lo que es indudable es que la leche materna es muuuuy buena), y he leído de todo... pero es que ME GUSTA TANTO (y a él no digamos)....