Navidad de cuentos

¿No son las Navidades una época ideal para los cuentos? Con el fresqui, los jerseys de lana, apretujaillos en el sofá, o en la cama leyendo... y por supuesto, con la imaginación a cien por hora durante todo el periodo navideño.

Tengo que empezar por este... que no es que sea especialmente bueno, pero a Nel le encanta... el año pasado leíamos uno o dos cuentos de este libro cada noche, y luego otro libro más. Me empezó a liar un poco, porque lógicamente contiene historias sobre el Belén, el Niño, los Reyes Magos... pero de momento tampoco se complica mucho y podemos lidiar sin meternos en materia religiosa... Lo compramos en Lidl el año pasado y fue uno de los regalos del Calendario de Adviento.

Cuentos de Navidad
Ed. Biblok






¡Feliz Navidad Peppa!
Ed. Beascoa

Una de esas concesiones que hacemos los padres con libros que sabemos que van a tener éxito... porque tus hijos están loquitos por esos personajes de dibujos animados. Dos historias breves de Peppa y compañía, que ya habíamos visto en la TV, pero ellos siguen disfrutando.





Nuestra última visita a la Biblioteca nos ha aportado nuevas lecturas:



La Navidad de Emilio y Lilú
Roméo P. Ed. Edelvives

Para la Criaturita, una historia sencilla, con mucho color y personajes conocidos (forma parte de la colección de Emilio y Lilú).



La carta de Papá Noël
Una historia de Yukiko Tanno ilustrada por Mako Taruishi. Ed. Corimbo

Una carta revoluciona a los habitantes del bosque. Es de Papá Nöel, pero no saben a quién va dirigida porque al ratoncito-cartero se le cayó al suelo y se mojó la dirección con la nieve....


Este libro es para los mayores. Me lo regalalaron hace unos cuantos años por Navidad (una Amiga Invisible que me conoce muy bien).


Cartas a Papá Noel
 De J.R.R. Tolkien. Ed. El Aleph.

Es una preciosidad de libro. Cartas que Tolkien escribió e ilustró para sus hijos durante años y años... en las cuales el propio Papá Noel escribía a los chicos para contarles sus peripecias por el Polo Norte. El año que lo recibí, estaba tan emocionada que le escribí una a mi sobrina. La ilustré (no tan bonitas como estas claro está) y la envejecí... disfruté un montón haciéndola. Además aprovechaba para pedir disculpas a mi sobrina por haberla asustado el año anterior (que apareció mi suegro disfrazado de Papa Noel y casi le da un pasmo a la pobre... desde entonces no quería saber nada de él jejeje).
En fin... 23 años escribiéndo e ilustrando cartas para sus hijos... qué recuerdos más bonitos.