miércoles, 15 de julio de 2015

A veces los estrangulaba....

¿Cómo se puede querer tantísimo a alguien y tener ganas de estrangularlo?... y más aún a tus hijos.... ¿¿¿¿cómooooo???? y ¿cómo es posible que yo pierda los nervios?? que pase de un estado relajado, abierto de mente y con muchas ganas de ser positiva... y de repente esté cabreada, quisquillosa y puñetera...

Porque por aquí no se pegará... pero yo creo que a veces una mala contestación, insidiosa y retorcida, puede hacer mucho más daño...

Y no entiendo, como, a mi edad, y con la que se supone una experiencia a rastras... me deje llevar como una niña por el cabreo. En mi casa, cuando yo era pequeña, se daba mucho eso de la "humillación", no creo que fuera por maldad (nunca he dudado del cariño de mis padres), no se pegaba, no, pero eso de ridiculizar al personal estaba a la orden del día... se echaban broncas concisas y cortantes. Yo creo, que la idea, era hacernos ver las cosas, pero creo que hay edades en las que se tiene que explicar las cosas, y no dar por hecho que las van a razonar. En cualquier caso a mí no me servía.... y cuando estoy cabreada y superada, me he dado cuenta de que funciono igual.... no siempre, pero lo he visto las suficientes veces como para decirme con pánico  "¡¡¡me parezco a mis padres!!!" y sinceramente, yo no quiero parecerme a mis padres.

Y me lo pregunto muchas veces, ¿cómo se hace para evitar seguir los mismos patrones?, cuando la idea que tú tienes de la maternidad se contradice a la forma natural en la que te enfrentas a ella...

Vamos a ver, que no digo que mi infancia fuera infierno, ni que la culpa de mis actos sea de mis padres... pero sí que hay un montón de cosas de mi infancia que no me gustan, y sí que creo que tengo motivos para justificar alguno de ellos... y dicho esto, la única e indiscutible responsable de lo que hago con mis hijos, soy yo... eso está más claro que el agua... igual que mis padres tampoco estaban obligados a seguir los patrones que siguieron con ellos... yo ya me he dado cuenta de las cosas que hago y que no me gustan... no me gusta gritar, no me gusta insultarles (y con esto me refiero a cosas como "¿estás tonto????" noooooooooooooo..... ¡eso no se le dice a un niño por favoooooooor!).

Les miro, me doy la vuelta, respiro y ala... vamos a afrontar esto de otra forma....

El sentimiento de culpa es horrible, y está tan metido por todas partes....

La mental... por supuesto....

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