Sesión de Animación Lectora en la E.I. de la Criaturita

¡Me ha hecho muchísima ilusión poder colaborar!

Con Nel no pude hacerlo porque mi horario de trabajo no me lo permitía.  Pero este año tengo ¡moscosos!, y sabiéndolo con tiempo, puedo guardarme uno para estas cosas importantes. Así que participo en las jornadas que hacen de Profesiones en su cole.

¡Cómo me ha gustado prepararlo! y como tenía muy claro lo que iba a hacer, pues no me ha llevado casi tiempo.
Lo primero fue sondear a la profesora, que es la que más conoce a los niños en grupo. Tantee varias opciones para hacer un cuentacuentos (a mi manera no-profesional) y eligió esta:


Vamos a cazar un oso 
Michael Rosen y Helen Oxenbury. Ed. Ekaré.

De este libro ya he hablado hace poquito, lo he usado más veces, y me gusta un montón. En este caso sólo vamos a usar una sábana para el colofón final (en el que todos acabamos escondidos).




También quería tratar un poco el tema de las bibliotecas, pero son un poco pequeñitos, así que opté por una "biblioteca portatil" básica: una caja llena de cuentos de tapa dura. Creía que no iba a ver suficientes.. pero parece ser que el padre de las criaturas tiene razón y vamos a tener que irnos de casa para dejar sitio a los libros... en fin jejeje....
Iban de uno en uno seleccionando su libro y "tomándolo prestado" (indefinidamente, porque ya se los quedaban para casa o para el cajón de libros de clase, hay que dejar sitio para las nuevas lecturas). Para esto, preparé unos carnés de bibliotecas con sus nombres y el nombre de la clase.

Y de colofón, una actividad con Elmer (un clásico que ya han trabajado en el aula). Esta la habíamos visto en Días con Elmer y me pareció bastante adecuado (ahora están trabajando con gomets).

Saqué unas láminas de Elmer en blanco y negro, compré gomets de colores (cuadrados no había mucha variedad... qué se le va a hacer), y ala... a soltarse. Primero, claro está, presentamos a Elmer... pero tampoco me enrrollé mucho porque no quería saturarles.

Lámina

¡¡Y aquí nuestra obra maestra!!

¿Qué ha pasado???

-          ¿Qué ha pasado? ¿Qué ha pasado?

-          - ¡Todo el campo está pintado!

Milio se va a la montaña

En esta fresca mañana.

Pasean gordas ovejas

Vuelan veloces abejas.

Flota polen sobre ti:

¡cómo pica la nariz!

¡A-a-achís!

-¿Qué ha pasado? ¿Qué ha pasado?

- La Primavera ha llegado.

Las golondrinas han vuelto:

El cielo entero han revuelto.

Milio y las cuatro estaciones

Mar Benegas. Il. Emanuel Bonchèr. Ed. It’sImagical

¡Nos ha gustado un montón! 

Mar Benegas sigue alegrándonos las lecturas con su alegre poesía.

Mis cómics favoritos III

Cómics de biblioteca
Estos los he ido sacando de la biblioteca y me han gustado mucho.

Persépolis

Marjane Satrapi. Norma Editorial
Son tres volúmenes inicialmente, aunque yo ya leí el recopilatorio.

Autobiografía de Marjane Strapi, iraní de padres progresistas y laicos (algo que no era normal, pero que tampoco era raro), que nació en los últimos años del reinado del Sha de Persia, y fue testigo del nacimiento de la república islámica con diez años. Su mentalidad y forma de ver la vida, reprimida por un sistema cada vez más extremista la obligan a abandonar su país para estudiar fuera, pero no termina de encajar en ningún sitio, y su vuelta a Irán... donde es rechazada y censurada por haber querido vivir su vida. Termina abandonando definitivamente el país para instalarse en Francia.

Un cómic demoledor, muy ilustrativo y a veces claustrofóbico. Te encuentras no sólo con una mujer, un ser humando lidiando con sus conflictos, en un mundo en el que no te permiten ser ni persona, ni mujer. Hay que leerlo.

 En 2007 sacaron una película de animación.

 Pyongyang

Guy Delisle. Ed. Astiberri

Otra autobiografía. Delisle, autor e ilustrador quebequés, se desplaza a Corea del Norte por motivos de trabajo (increible la de editoriales y productoras que desarrollan allí el trabajo de animación). Relata día a día sus impresiones en ese país, y aunque en tono de humor, a través de desencuentros y anécdotas varias, describe brutalmente la realidad de uno de los mayores regímenes autoritarios que existen en la actualidad.
Muy bueno.










Y ahora estamos esperando como agua de mayo, el tercer volumen de Delisle de su Guía del mal padre jejeje (tenemos el primer volumen y en camino el segundo) .... vamos a dejar a un lado tanto realismo brutal y vamos a sumergirnos en este realismo irónico que nos hace pensar un poquito... y reirnos mucho.

Galletas de lacasitos facilísimas

Es una receta de galletas de mantequilla con lacasitos, muy muy muy fácil... tan fácil que ya ni recuerdo de dónde la saqué porque te la aprendes enseguida.

También es ideal para hacerla con niños. La Criaturita ha colaborado con los lacasitos, porque para poner lacasitos (y meterse alguno en la boca), nunca hay suficientes manos...

Como siempre, lo dejo todo preparadito para cocinar con los niños... Nel es el chef (lo echa todo en el bol y lo agita como puede), y C es el lacasitero oficial (con ayuda de su hermano claro).

Necesitamos:

- 50 gr. Azúcar blanco
- 50 gr. Azúcar moreno

- 150 gr. Harina de repostería
- 1 huevo
- 90 gr. de mantequilla (punto pomada, vamos, blandita para manejarla bien)
- Lacasitos (rojos, blancos y verdes)
- Un chorrito de esencia de vainilla
- Bicarbonato y sal

Elaboración:

Precalentamos el horno a 180º (en lo que tarde en calentarse ya hemos hecho la masa, es muy rápidito). No precisa aire, queremos galletas planitas, aunque ya veréis que son muy blanditas.

Primero mezclamos la mantequilla y el azúcar (los dos tipos), a continuación le añadimos el huevo y la esencia de vainilla. Y seguimos mezclando. Para terminar tamizamos la harina, con media cucharadita del bicarbonato y una pizca de sal. La mezcla es fácil de manejar.

Hacemos bolas (suelen entrar unas 12 por bandeja, hay que dejar espacio entre las bolas, porque luego se estiran bastante), se pegan un poco en las manos, y sobre las bolas (a las que vamos a aplastar un poquito, pero poco) ponemos cuatro o cinco lacasitos. ¡Y al horno!

Depende del horno, en mi caso tardan unos 10 minutos, hay que estar pendiente del color, cuando están un poco doraditas ya están listas.

A nosotros nos cuesta esperar a que estén frías jejeje... ¡¡salen muuuuy ricas!!, las hemos hecho mucho porque nos encantan (y son ideales para hacer con niños)... y no las hacemos más, ¡¡porque la madre se pone las botas!!, con estas cantidades no salen muchas, lo justo y necesario para no empacharse y ofrecer alguna.

Esta vez no han durado ni un día... aysss....

¡Feliz Día del Padre!

Aunque madre hay sólo una... que a papá lo encontramos en la calle.....

La verdad es que no les hace mucha gracia cuando les digo eso jejejeje.... Nel adooora a su papá... y el pequeño, a pesar de la  mamitis, también... ahora está empezando a descubrir las delicias del "dedito consquillero", jugar al escondite y correr y correr y correr con el monstruo gruñón arrastrándose por el suelo detrás de él... (bueno... y lo de ir a despertarle por las mañanas... es todo un poema).

Vamos, que se lo merece (por eso y por las miles de coladas planchadas en detrimento de sus horas de sueño, las mañanas estresantes que tiene que dar de desayunar, vestir y llevar a los niños al colegio, los médicos que se traga porque tiene un horario más asequible que el mío... ). Que se lo merece un montóoooooooooon.

Lo primero que  hemos hecho ha sido elegir el regalo que queríamos hacer... yo he dado propuestas, y ellos han elegido. Y nos hemos subido al coche (porque por mi barrio todo se hace en coche) para irnos a comprar los materiales que nos faltaban...

Hemos decorado una taza para el insustituible café (caféeees) del día.... Los rotuladores los compramos en el  Lidl Factory, y dí por hecho que serían indelebles... eso pasa por  no leer las instrucciones. Así que de taza para el café nada... será una taza de adorno...

Pues sí... se borra con el agua...  así que no lo podrá usar para su fin real

Las magdalenas las he hecho  yo sola... porque daba la casualidad de que me había cogido el día y disponía de tooooda una mañana de tranquila paz hogareña (acompañada de limpieza compulsiva).

Vi algo similar en Pinterest y me gustó mucho, y es una frase que se ha oído mucho por casa...

Adivina cuánto te quiero.....

  La decoración la hemos dejado para esta mañana... papá en la cama y los demás guerreando en la cocina con nocilla y topping variados. Y le hemos tenido que despertar... porque los cachorros se subían por las paredes...

TE QUEREMOS MUCHO PAPÁ

ERES EL MEJOR...

El sapo verde

Ese sapo verde
se esconde y se pierde;
así no lo besa
ninguna princesa.

Porque con un beso
él se hará princeso
o príncipe guapo;
¡y quiere ser sapo!

No quiere reinado,
ni trono dorado,
ni enorme castillo,
ni manto amarillo.

Tampoco lacayos
ni tres mil vasallos.
Quiere ver la luna
desde la laguna.

Una madrugada
lo encantó alguna hada;
y así se ha quedado:
sapo y encantado.

Disfruta de todo:
se mete en el lodo
saltándose, solo,
todo el protocolo.

Y le importa un pito
si no está bonito
cazar un insecto;
¡que nadie es perfecto!

¿Su regio dosel?
No se acuerda de él.
¿Su sábana roja?
Prefiere una hoja.

¿Su yelmo y su escudo?
Le gusta ir desnudo.
¿La princesa Eliana?
Él ama a una rana.

A una rana verde
que salta y se pierde
y mira la luna
desde la laguna.

 Carmen Gil
¡Cuánto cuento!. Ed. Algar










Me encanta Carmen Gil desde que hice un proyecto de AaL para un centro ... lo que puede dar de sí una poesía...

Rabietas

Yo ya me estaba mentalizando ante la posibilidad (no, posibilidad no, realidad), de volver a una etapa de nuestra vida amenazada por la sombra de las... RABIETAS.... los dos años, el descubrimiento de la independencia, de la voluntad... todo eso,  vamos...

Pero lidiar con un niño pequeño en plena fase de rabietas vale que vale... lo tenía asumido... ¿¿¡¡pero con dos!!??.... pero bueno... ¿qué he hecho yo para merecerme estoooooooo????.

Pues está muy claro, vamos... no saber establecer límites.
Porque no se puede decir una cosa y hacer otra, no tiene sentido...
Porque no se pueden perder los nervios... eso tampoco tiene sentido (que nos lo digan en plena catarsis de pataleta, con las bolsas de la compra, el cansancio del día y otro niño que se te pira por otro pasillo... vale... ), pero no no tiene sentido... porque no nos ayuda y prolonga la situación, cuando parándote un rato a pensar y dejando pasar el momento, probablemente todo se solucione por sí solo...

Ayer, sin ir más lejos, Nel tuvo una rabieta porque le quité el plato de la cena... no se lo iba a comer, y le avisé un par de veces, pero ya estaba en su burbuja de negación... Y así nos quedamos, el gritando que quería cenar, y yo con el pequeño, cambiándolo y lavándonos manos y dientes...
Me acerqué a la sala para decirle que no le entendía (porque estaba gritando) y que nos íbamos a lavar. Seguía gritando y yo continué con nuestra rutina pre-cama....
Al rato se vino al baño y seguía con su pataleta... pero cuando llegó (gritando) al baño, le eché los brazos y vino corriendo...

Ya se puso a hablar tranquilamente de otra cosa, y cuando terminó le pregunté por su rabieta, y le expliqué que no podía pedirme así las cosas, y que no se podía pasar dos horas cenando, que me daba mucha pena que estuviera triste y que se hubiera enfadado, pero que tenía que explicarme las cosas... y todo lo entendía (bueno... calmado y en brazos de mamá también se es más condescendiente). Y nos metimos de lleno en el lavado de manos y dientes y nos fuimos todos a leer los cuentos....

Ayer yo tenía un día bueno, otro me podría haber pillado con dolor de cabeza y la paciencia bajo mínimos y luego me habría sentido mal por no gestionar bien las cosas... ¿lo hice bien? pues no lo sé... a ver cómo vuelve a darse una situación similar... es la única manera de ver si hay repercusiones positivas...

El pequeño miraba todo muy atento y sin dar guerra (cosa que agradecí en el alma porque con dos ya no hubiera sabido por donde meterme). También estaba sola... cuando estamos dos en casa es más fácil todo....

En resumen, que yo a lo mío... me pongo a buscar información que creo que me puede ayudar....

Para mí:

 Cómo hablar para que tus hijos le escuchen y cómo escuchar para que sus hijos le hablen
Adele Faber y Elaine Mazlish
Ed. Medici

Recuperé el título de una Escuela para padres a la que fuí hace unos meses.

y

Ni rabietas ni conflictos
Rosa Jové. Ed. La Esfera de los Libros

Para mis niños:

                                              

Rabietas

Susana Gómez Redondo y Anna Aparicio Català. Ed. Takatuka

 Ha venido en la caja de Boolino de este mes... ha sido premonitorio jejeje...

Nuestros libros favoritos V

Estos son de mis preferidos (los míos, pero a los niños también les gusta mucho), dan mucho juego y además de leérselos a los niños, los he utilizado para hacer cuentacuentos para los más pequeños (sesiones muy básicas, que no soy ninguna profesional, organizadas por el AMPA de nuestro cole).

Vamos a cazar un oso

Michael Rosen y Helen Oxenbury. Ed. Ekaré.

Una familia aventurera, una tarde ociosa, se decide a cazar un oso, y para encontrarlo recorren todo tipo de escenarios (repitiendo su canción cada vez que se ponen en camino). Se van encontrando obstáculos que van superando (todo muy repetitivo). Y finalmente encuentran la Cueva del oso, y logran su objetivo... que es salir escopetados, repitiendo uno a uno todos los escenarios anteriores, para conseguir llegar a su casa a salvo... ¿A salvo? noooo... porque se han olvidado ¡¡¡¡cerrar la puerta!!!!!! coooooorreeee a cerrarla!!!!.

El que conozca la canción "Vamos a cazar un león", que se canta (o cantaba, no sé) en campamentos y excursiones, pues ya tienes medio cuento ganado. Yo no me la conocía, me la enseñó mi chico cuando me puse a entonar el cuento, y efectivamente, le queda estupenda, con alguna variación claro está, para adaptar el texto, pero le queda genial. Las ilustraciones son preciosas, evocadoras.

Para los niños del cole hice unas diapositivas con sonido (la tormenta, el chapoteo, el rugido del oso...), de las imágenes principales, las de ir atravesando escenarios. En este punto todos nos levantamos y vamos imitando lo que hacen los protagonistas. Mientras los niños repiten las estrofas del libro.

Las últimas escenas del libro son hilarantes, todos corriendo, gritando, saltando, y para terminar debajo de una manta todos juntitos para protegernos del oso (yo al final no llevé la manta, porque eran muchos niños y no quería que se revolvieran para entrar, pero sería lo ideal jejeje).

El león que no sabía escribir

Escribe e ilustra Martin Baltscheit. Ed. Lóguez.

El León es el rey de la selva, y todo el mundo lo sabe... y es feliz retozando bajo su árbol... y no sabe escribir, pero no le importa, porque sabe rugiiiiiir, y con eso le sobra. Hasta que un día se encuentra a la Leona, y quiere acercarse a darla un beso, pero ve que está leyendo... y a una leona que lee ¡¡no se le acerca cualquiera a dar un beso!!, hay que escribirla una carta (esto lo aprendió de un misionero que se comió hace unos años). Pero el león... ¡¡no sabe escribir!!. Pero como es el rey, y es un poco abusón, va de animal en animal obligandoles a escribirle cartas, pero ninguna le convence... porque, un león no vuela por encima de los árboles, ni come plátanos, ni carroña (¡¡estaría bueno!!)... ¿¡qué puede hacer!!???...

Este libro me encaaaanta. Aquí trabajamos con el libro y con los sonidos de los animales y de la selva. Los niños iban anticipándose a las respuestas del león, y contándome cómo actuarían los demás animales dada su naturaleza, y para finalizar redactamos la carta de amor del león.

Y como recomendaciones... yo hice dos sesiones de estos dos cuentos, uno detrás del otro. En la primera los dí en este orden, primero el oso y después el león (los hilaba con una historia entre medias). Y en la segunda, y después del caos que originó la primera sesión, lo hice del revés... un acierto sin ninguna duda... el cuento del oso ¡¡los pone frenéticos al final!!, y luego cuesta un poco que vuelvan al hilo de la historia (lo de un poco es un eufemismo...). Y en la historia del león hay que participar de otro modo, estando más atentos y siguiendo la sucesión de animales, escuchando los ruidos de la selva (indignándose con el león, ¡noooooooooooo!!!!!!!)... definitivamente la segunda opción fue muuuuuuuuuuuucho mejor.

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Bizcocho de zanahoria con frosting de queso

Este es con diferencia, mi actual postre favorito... y no lo hago con frecuencia porque me lleva un ratito, aunque no es complicado, y porque me gusta demasiado....así que llevo dos años que lo preparo para eventos varios (antes me gustaba cambiar en cada cumpleaños los postres que hacíamos, pero de verdad que me encanta este bizcocho y me encanta hacerlo). Además es muy sencillito, yo lo hago con la MyCook, pero igual se puede hacer con la Thermomix o a mano.

La receta es de Samantha, en la página oficial de My Cook. Siempre hago esta receta, es muy sencilla y me gusta un montón. En serio. Bueno, de frosting pongo bastante menos del que pone, porque me empalaga mucho. Pero como hago las cantidades de la receta, mi marido lo usa para acompañar sus postres, cafés... simplemente a cucharadas... sí, me ha salido goloso el zagal. En su familia hablan con orgullo de ese segundo estómago que poseen para hacer hueco a los postres.

Ingredientes (10 o más raciones):

Los ingredientes

•300 g Azúcar
•300 g Zanahoria (pelada)
•300 g Azúcar moreno
•260 g Aceite de girasol
•3 Huevos
•300 g Harina
 •1 c/c Levadura en polvo
•1 c/c Bicarbonato
•1 c/c Azúcar avainillado
•1 c/c Canela molida
•1/2 c/c Sal
•75 g Nueces (Peladas y Picadas)
•250 g Queso de untar (tipo Philadelphia)
•100 g Mantequilla (blanda)

El Pastelero Mayor

Elaboración:

Precalentamos en horno a 170º.


Ponemos el azúcar blanco en el vaso bien seco y lo convertimos en azúcar glass (mucho más baratito que comprarlo hecho y no se tarda nada en hacer). Reservamos. Pelamos y picamos la zanahoria hasta que quede como si fuera rallada. Reservamos también.

Mezclamos el aceite con los huevos y el azúcar moreno (si se hace con la MyCook hay que usar la paleta mezcladora, que quitaremos al terminar). Incorporamos la harina poco a poco con el resto de los ingredientes secos (sal, levadura, bicarbonato, azúcar avainillado, canela). Queda una mezcla muy difícil de manejar, mejorará con la zanahoria. Pasamos a un bol la mezcla anterior y la zanahoria picada, añadimos las nueces mezclando bien para obtener una masa homogénea. Vertemos la mezcla en un molde engrasado y enharinado para hornear unos 50 minutos (comprobar con un pincho que no quede mojado, en mi horno no suele pasar de 40 minutos).

Desmoldamos y dejamos enfriar. En la receta original se corta el bizcocho horizontalmente en tres pisos. A mí me empalaga tanto frosting y lo dejo tal cual, sólo con la cobertura.

Mezclamos el azúcar glass con el queso y la mantequilla cubrimos la tarta (y el que quiera rellena los pisos, yo me guardo el excedente para los golosos de la casa).

Siempre me olvido de sacar la foto antes...

¡¡Está brutal!!

Como siempre cae para cumpleaños, lo adorno con figuras de azúcar (Lidl), o adornos de fondant (sobrante de algún taller que haya hecho), o dibujos de chocolate... el frosting se endurece lo suficiente como para poder trabajar (medianamente bien, si utilizas chocolate o cualquier otra crema, para escribir, tienes que ir con mucho cuidado).

La princesa de Trujillo

Otra de esas compras recomendadas por estupendos libreros. Estaba destinada al más pequeño, pero al mayor también le ha gustado mucho.

La princesa de Trujillo
Patacrúa. Il. de Javier Solchaga. Ed. OQO

Un divertido cuento acumulativo (como casi todos los de este tipo, yo no sé en otras casas, pero por aquí tienen mucho éxito). Empieza y termina con la Princesa de Trujillo (a la que iremos mentando a cada paso del relato). Van a apareciendo la urraca, el gato, el perro... y aunque al principio parece un poco lioso, cuando te das cuenta vas relatando de memoria las estrofas ¡¡sin que se te trabe la lengua!!.

Este es el pastor que encontró el anillo ...

La ilustración, a través de elementos reciclados, también hace mucho juego, a la segunda lectura ya se los saben todos, pero es muy divertido. Es una perfecta guía para los que les guste acompañar la lectura con objetos, se pueden hacer en casa con cualquier cosa que tengamos a mano.

Dos añitos

Ya tienes dos añitos... se me pasa el tiempo que no te puedes ni imaginar....

Cada día me levanto pensando muchas cosas, en todo lo bueno que hay que conocer, y en las cosas horribles que hay ahí fuera (escuchar la radio de camino al trabajo no ayuda mucho...). Y a veces, cuando las cosas malas a nuestro al rededor, parece que hacen sombra  a las buenas, tengo mucho miedo y me siento muy culpable de haberos puesto aquí...

Pero soy muy egoísta, y quiero teneros siempre conmigo, sois parte de lo que hace que el mundo valga la pena. Me pregunto qué pasará el día que me faltéis (porque estéis haciendo vuestra vida y esas cosas, no fastidies....).

Vamos a ponernos serios (pero no demasiado), y a hacer un firme alegato de negación... sí, negamos a J.M. Barrie....

"Sólo esto sucedió entre las dos, pero, 

desde entonces, Wendy supo que crecería.

Se sabe esto siempre después de cumplir 

los dos años. Los dos años son el principio

del fin."

Peter Pan, J.M. Barrie

Nos quedan tantas cosas por aprender (a los cuatro)...

Amor en la biblioteca

Cuentan que cuentan que había

una vez una princesa

que vivía en un estante

de una vieja biblioteca.

Su casa era un cuento de hadas,

que casi nadie leía,

estaba entre un diccionario

y un libro de poesías.

Solamente algunos chicos

acariciaban sus páginas

y visitaban a veces

su palacio de palabras.

Desde la torre más alta,

suspiraba la princesa.

Lágrimas de tinta negra

deletreaban su tristeza.

Es que ella estaba aburrida

de vivir la misma historia

que de tanto repetir

se sabía de memoria:

una bruja la hechizaba

por envidiar su belleza

y el prícincipe la salvaba

para casarse con ella.

Cuentan que cuentan que un día,

justo en el último estante,

alguien encontró otro libro

que no había visto antes.

Al abrir con suavidad,

sus hojas amarillentas

salió un capitán pirata

que estaba en esa novela.

Asomada entre las páginas

la princesa lo miraba.

Él dibujó un sonrisa

sólo para saludarla.

Y tarareó la canción

que el mar le canta a la luna

y le regaló un collar

hecho de algas y espuma.

Sentado sobre un renglón,

el pirata, cada noche,

la esperaba en una esquina

del capítulo catorce.

Y la princesa subía

una escalera de sílabas

para encontrar al pirata

en la última repisa.

Así se quedaban juntos

hasta que salía el sol,

oyendo el murmullo tibio

del mar, en un caracol.

Cuentan que cuentan que en mayo

los dos se fueron un día

y dejaron en sus libros

varias páginas vacías.

Los personajes del libro

ofendidos protestaban:

"Las princesas de los cuentos

no se van con los piratas".

Pero ellos ya estaban lejos,

muy lejos, en alta mar

y escribían otra historia

conjugando el verbo amar.

                            El pirata y la princesa

                             aferrada al brazo de él

                            navegan por siete mares

                              en un barco de papel.

              

20 poesías de amor y un cuento desesperado, de Liliana Cinetto (Buenos Aires, Editorial Atlántida, 2003)