lunes, 3 de noviembre de 2014

Reflexiones

Alguna vez he comentado que mi vida se ha regido por cierta "inconstancia" a la hora de terminar las cosas. Empiezo mucho, y termino también mucho, pero no todo... todo no, es demasiado...

No sé si es por las ganas/orgullo de publicarlas, por el afan de organizarlo, porque es el blog el que lo rige o son las actividades las que rigen el futuro del blog... pero el caso es que estoy haciendo y terminando muchas cosas. Estoy muy contenta, y satisfecha. Y además disfruto un montón... de las cosas que organizo con los niños (antes con Nel hacía más cosas, pero con los dos me ha costado coger el ritmo), de la multitud de fotos que se me van acumulando y que luego veo y reviso y guardo con orgullo, de las cosas que estoy aprendiendo de ellos y de mi misma... y de tener un sitio donde desahogarme.


Paul Hanson "El bolso de mamá". Ed. H.F. Ullmann


Porque aunque no lo parezca, y al final la vertiente lúdica del blog ha prevalecido, mi intención de usarlo como terapia y medio de autoconocimiento se asienta. Las lecturas que hago, los escritos que leo y releo, ponen en funcionamiento mi enquilosado cerebro, vuelven a surgir las palabras, las ideas, las ganas de reflexionar.

En definitiva... que estoy muy contenta con mi trabajo, el de costura, el de juegos, punto, lecturas, reflexión, recomendación... todo. Y creo que me esta ayudando a organizarme, la cabeza y el tiempo. No sé a dónde me llevará esto, si me guiará a otra cosa, si se terminará para empezar otra... no lo sé, sólo sé que yo sigo...

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