Trabajos de punto... ¡lo ideal para el verano!

Siiiiiii jejeje... ¡hago punto en verano!. En vacaciones concretamente... es cuando más tiempo tengo, claro. Es lo bueno de las vacaciones familiares, y de tener niños agotados que demandan siestas largas.

Perdimos este cuello antes de estrenarlo :(

Fue mi madre la que me enseñó a tejer, los puntos básicos, empezar, rematar... cosas muy básicas, pero lo imprescindible para empezar. Como con el ganchillo, me he propuesto ir aprendiendo más puntos, pero con calma... Y es que a mí eso de hacer pruebas no me va, sí que soy impaciente en ese aspecto, me gusta ver los resultados, aunque tenga que hacer y deshacer las cosas... necesito tener un objetivo de las cosas que hago, y si lo tengo que hacer varias veces para que salga algo decente, pues lo hago.

Vamos, que he hecho gorros churros hasta que salía alguno decente, y bufandas, y cuellos (que he usado por supuesto)... pufff... mi primera bufanda se deshilachaba por todos los lados... la hice con restos de los ovillos de mi madre, cada uno de un color, un tipo, un grosor!!!, salió algo raro que me encantaba. Y que estuvo en mi armario y usé muucho tiempo.



Como yo tengo gorros y bufandas para aburrir, me pongo con mis niños (sí, porque mi chico eso de los complementos no lo ve... aunque tenga las orejas congeladas).

Un cuello de lana con gorro a juego para cada uno. Y bueno, eso teniendo en cuenta que el pequeño siempre hereda lo del mayor, o sea, que no es que le haga falta... pero bueno, por no hacer distinciones, y porque me gusta, leches...


Las lanas las ha escogido Nel, son de bazar, sobre todo porque es lo único que tenemos a mano por nuestro barrio. No tenemos ni mercería, ni tienda de lanas ni ningún otro tipo de comercio al que acudir... De momento nos valen, no tienen mal tacto.

Cuellos sencillitos en punto de arroz (dos del derecho, dos del revés). Las medidas fueron a ojo, unos 32 puntos.

Gorro con elástico y punto bobo, ¡con pompón coronando el gorro!, me encantan los pompones, pero siempre me da un poco de pereza ponerme a hacerlos... aprovechando que hice un montón de pompones para un juego heurístico, me guardé los cartones y los he podido usar para estos jeje. Le da una gracia especial, ¿eh?. Y están tan guapos... ayys... La medida también fue a ojo, casi el doble de puntos que en la braga. En esta casa somos un poco cabezones jeje.


El gorro de Nel evolucionó un poco al final... el color de la lana fue el detonante. Terminó siendo un gorro de Coco. Unos ojos de fieltro, y una nariz de pompón rosa oscuro (de un gorro que hice a su prima), et voilá... ya tenemos un gorro animado!!.

Lástima de gorro de la Criaturita, que no hay forma de que termine en la cabeza (encima le queda grande)... en fins... al final le tuve que poner unas cintas para atarlo.