miércoles, 22 de abril de 2015

¡¡¡100 entradas!!

Ya llevo ¡¡¡cien entradas!!! 
jejejeje

Y entre entrada, actividad, manualidad, reflexión y escapada, he aprendido:

Que mis hijos necesitan tiempo en exclusiva (si... pasamos mucho tiempo separados, y es muy loable lo de las actividades en familia, y querer armonía y amor en la casa... pero necesitan su espacio...), les estaba obligando a hacerlo todo en piña, y no era así... hemos empezado a hacer cosas por separado (papá con uno, mamá con otro), y luego nos juntamos a hacer fondo común de experiencias... y oye, de momento nos funciona bastante bien (esto los días en los que lo podemos hacer, claro, que no siempre libra el padre de las criaturas). Ya llegará un momento en el que podamos hacerlo todo juntos (o no, que siempre tendremos nuestras necesidades individuales).

"Mamá" de Pepa Bellón. Ed. Kalandraka

Que es imperativo que relajemos nuestro ritmo de vida. No es normal que nos pregunten constantemente "¡y ahora qué hacemos?", ¿dónde ha quedado eso de aburrirse? el aburrimiento es sano... ¡estimula la imaginación!.

Laura Barrett
Que la lactancia ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Que la echo muchísimo de menos, y cuando pienso en esos días me entran muchas ganas de llorar.... que no me importaría tener más hijos... que soy muy egoísta, porque no sé dónde acaba mi placer personal por la experiencia y donde empiezan los Niños (con todo lo que realmente conlleva). 
 Ting Shao Kuang "Maternidad"
Que es muy gratificante hacer cosas con los niños... pero que después de repasar todo lo que hemos hecho juntos, me he dado cuenta de que me dedico poco tiempo. Y sí, tengo asumido que los primeros años hay que verlos como una dedicación casi exclusiva, que ya habrá tiempo más adelante... pero por ejemplos cercanos... a veces uno no se acuerda de cómo era antes de la maternidad, y se queda un poco estancado (no hay que seguir igual, pero dificilmente se evoluciona si no te acuerdas de las cosas de las que disfrutabas, y de los tiempos de soledad)...   ¡me echo mucho de menos!. Más tiempo para mí...
Elena Catalán

Que las agujas de coser a máquina son increiblemente delicadas en mis torpes manos...

Definitivamente yo no pinto así...



En el pueblo tenemos este mismo modelo con mesita y todo... y ¡¡operativa!!... aunque yo no me atrevo a meterla mano...

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